Prof.- NESTOR LLERENA LOZA.
1907 - 1984.
1907 marca el inicio de una vida fructífera, con el nacimiento de un niño a quién sus padres bautizan con el nombre de Néstor.
13 hermanos forman la familia Llerena Loza, uno de ellos Néstor es educado esmeradamente con el ejemplo de sus padres, muy en especial de su Señora Madre que es para ese entonces educadora, de quién toma la posta en esa noble vocación que es la de maestro.
Prácticamente su vida docente transcurre en esa para ese entonces inhóspita amazonia, a donde concurrían los maestros con verdadera vocación docente.
Macas y Méndez, inicialmente se nutren con los conocimientos que este abnegado maestro brinda a los educandos.
Como un soldado al que la Patria llama a servir en los lugares más recónditos, Néstor Llerena es trasladado al Cantón Gualaquiza (Cuchi pamba).
Aquí imparte sus conocimientos de educador, con denuedo y vocación.
Acá el destino le llama a unir su vida con una damita de la localidad, con la cual a ejemplo de sus padres procrea trece vástagos que son la alegría y orgullo de su hogar cristiano.
Acá el destino le llama a unir su vida con una damita de la localidad, con la cual a ejemplo de sus padres procrea trece vástagos que son la alegría y orgullo de su hogar cristiano.
Néstor Arturo +; Néstor Arturo, Jorge Enrique+; Zoila Lucrecia+; Alicia Herminia, Luis Eduardo, Hugo Alcides, Elsa Georgina, Wilson Miguel, Gladis Teresita +; Viviana y Giovanni Rodrigo; fue el legado que los cónyuges Llerena Brito, dejaron al Cantón Gualaquiza.
Quien no conoce a estos vástagos, que han dado el empuje y sacrificio para ver a su tierra querida cada vez más prospera, invirtiendo el fruto de su esfuerzo y trabajo de migrantes en la tierra que les vio nacer.
La ejemplar conducta de Don Néstor Llerena Loza, que hizo de Gualaquiza su segunda patria chica, colaborando como un intelectual que quería ver especialmente en el campo educativo un progreso, lo lograba con sus gestiones de creación de varios establecimientos educativos donde más se los necesitaba.
La existencia de la escuela de Osococha se debe a su empeño por crearla; el pueblo agradecido nunca lo desconoció y puso en alto el nombre de su querido Maestro al establecimiento.
La escuela de Osococha lleva altiva el nombre de Néstor Llerena L. Porque el pueblo es agradecido con sus benefactores y los paga inmortalizando su nombre; sin tener que exportar nombres de personas que no se merecen y que son de lares desconocidos.
Su patriótica y desinteresada labor llegó a ser conocida en todo el Cantón, hasta el punto de que fue reconocido como hombre ilustre que merecía llegar a la administración municipal.
El pueblo agradecido dio a Néstor Llerena Loza, el voto de confianza y llegó así a ser electo en 1984, Concejal del Cantón Gualaquiza.
Por los designios insondables del Creador, lo llamó a su seno el 17 de Abril de 1984, antes de posesionarse como edil del Cantón.
“Al irse dejo en su pos,
Fecunda y santa semilla
de lo que tuvo de arcilla,
de lo que tuvo de Dios”.
Esa semilla son sus hijos que honran al Cantón Gualaquiza, que en él han puesto también la semilla del desarrollo al servicio de su comunidad.
Hoy ya son sus nietos, los nietos de Don Néstor Llerena Loza, los que también honran a la tierra que les vio nacer; Freddy Llerena (hijo de D. Néstor Llerena Brito) es el ejemplo de superación; emigró a EEUU y allá se ha preparado estudiando y dando ejemplo de grandeza a quienes emigran en busca de no solo dinero sino conocimientos. FDA