1.818
Oficio que envía de Gualaquiza y Bomboiza
el Teniente de Gobernador
JOSÉ MARIA SUERO y el Capellán Dr. Manuel
Mogrovejo al Gobernador Interino de Cuenca D. Juan López Tormaleo solicitando auxilio de soldados y armas.
Usía
no ignora el carácter bárbaro de los jibaros, y como han vivido siempre
matándose entre ellos, lo que actualmente quieren verificar con nosotros y los
deste pueblo, los vecinos inmediatos de Zamora, sin otro motivo que haberse
muerto una criatura, dicen que ellos no han padecido males, y que nosotros
somos los que traemos, que ellos no quieren morir con males, por lo que no
gustan nuestra permanencia; y están actualmente convocándose para sepultarnos
en ruina, de lo que hemos tenido noticia por uno que secretamente nos reveló, y
hemos confirmado con otros que nos han prevenido no estemos descuidados, que
así conviene porque tenemos artos enemigos . Lo que se nos ha hecho preciso
participar a Usía para que vea modo de
patrocinarnos remitiendo de pronto unos seis hombres armados, no para
perjudicarlos, sino es para defendernos, pues es mucha barbarie estar con la
muerte a los ojos sin fuerzas para resistir, que si no fuera interés propio el
mío el adelantamiento de esta Misión, saldría ya del modo posible, más mi fin
es no desamparar en caso que tenga algún auxilio, de lo contrario me veré
obligado a salir, lo que Usía no debe extrañar... Usía sabe más, que en un caso
tan apurado como este que va la causa de la Religión, del Rey en cuyo nombre se
ha dado principio a esta Conquista, y del adelantamiento de la Patria, puede
Usía dar auxilio de pronto; sin, participar al Excelentísimo Sr. Presidente
para hacerlo después, quién presumo no solo aprobara sino hará que existan
estos cuatro o seis soldados que vengan hasta que se póble esto de gente, que
entonces ya no serán necesarios.
Los
jibaros de este nuevo pueblo, y neófitos claman por dicho auxilio por tratarse
de viles, siendo cuantioso el número de los que amagan.-
Dios guarde a Usía muchos años.– San José de Bomboiza, Noviembre
veinte y seis de mil ochocientos diez y ocho—Beso la mano de Usía en
afecto–
Capellán Manuel Mogrovejo.
Señor
Licenciado Don Juan López Tormaleo, Teniente General Asesor del Gobierno,
Gobernador Intendente Interino y Oidor de la Real Audiencia de Quito.– Usía no
ignora el carácter bárbaro de los jíbaros, púes no piensan más que en matar
`para hacerse temidos y respetados entre ellos...a cuya consecuencia siempre se
ha necesitado de un resguardo, y se necesita en todo tiempo, púes aún en los
pueblos católicos se tiene un respeto para no dejarse atropellar, esto supuesto
me parece más burla que conquista pues no tenemos como defendernos, en un caso
de que ocurra como en el actual que estamos amenazados sin motivo, solo por
haberse muerto una criatura ... y amenazan a todos los que están preparados a
abrazar nuestra Santa religión, por lo que todos los de este Pueblo unánimes
claman por un auxilio pronto, para defenderse de los de Zamora; y, piden con
ansia, deseando hacer ver que su majestad ampara a sus Vasallos con el respeto
de sus fuerzas, mediando a esto que se les ha ofrecido defenderlos cuando se
hallen en la actual situación, para lo que Usía puede mandar unos cuatro o seis
hombres armados y unas cuatro lanzas o sables para otros que me acompañan
actualmente, todo lo que se pide es nada, y si esto no se consigue no estamos
en el estado que los Apóstoles predicaron, y uno ama la vida, a más a esto el
Soberano tiene puesto a sus Ministros… para el adelantamiento de la Religión y
el Estado . Usía, si tuviese por conveniente dando auxilio, puede participar al
Excelentísimo Sr. Presidente que me parece aprobará.– Dios guarde a Usía muchos
años. Bomboiza y Noviembre veinte y seis de mil ochocientos diez y ocho. José María Suero.
Otro Oficio de José M. Suero.-(del mismo día).
Señor
Teniente Asesor, Gobernador Interino y Oidor de la real Audiencia de Quito, Don
Juan López Tormaleo .– Bomboiza.-Noviembre veinte y seis de mil ochocientos diez y ocho.-
Muy Señor mío de mi atención. Se me hace preciso participar a Usía que
unos de Zamora están para asaltarnos a todos los cristianos y no cristianos, y
esperamos que Usía nos auxilie siquiera
con unos cuatro fusileros y mandarnos unas armas blancas como sables o lanzas
por lo pronto que pide Pinchopata, Tendecha, Guicama y los más,
pues nos acometen y estamos esperando el golpe, y si Usía no manda quedamos
avergonzados, y ellos verán que no tenemos pronto auxilio cuando necesitamos, y
harán lo que quieren, esto es provocar, esto es una..., una bajeza, un
desprecio aún a la Religión– Usía trate con el Doctor Villavicencio y verá si se necesita respeto ó no .
Estos están
fervorosos, y no desagradados de seguir nuestra Ley; en este estado Usía
disponga lo que le parezca, que Yo con botar esto se acabarán las zozobras que a
pesar del deseo que tengo me he de ver obligado a hacerlo.– Espero contestación
y resolución sin pérdida de tiempo, para ver de mi vida que he de hacer, púes
no hay hombre contra dos, el Doctor Mogrovejo ya iba a salir y lo contenido haciendo esta diligencia-
Dese Usía buena salud, y mande a su más atento que besa su mano- José María Suero.
Nueve días demoró al parecer, estos oficios en llegar a las manos del Gobernador, quién
el día 5 de diciembre providencia al
respecto lo siguiente:
Cuenca diciembre cinco del ochocientos diez y ocho.-
Recibidos; y, resultando de ellos no solo el eminente riesgo de la vida con que
hallan los cristianos pacificadores pobladores y neófitos de las Misiones de
Bomboiza y Gualaquiza, sino también el de perderse todo la que hasta aquí ha
avanzado anteriormente… asunto sin esperanza de recuperarse después sino a
fuerza de muchísimos gastos, tiempo y dificultades acaso insuperables en
detrimento gravísimo de la Religión y del estado: A fin de que se precava en
tiempo, contribúyanse los auxilios que se piden y á el efecto sépase por de
pronto con el correspondiente testimonio oficio al Señor Comandante de esta
Plaza para que se sirva dar el de seis hombres y un Cabo con las correspondientes
armas y pertrechos; e igual a los señores Ministros de real Hacienda, que se
sirva de libramiento en forma para el pago de los correspondientes sueldos y
armas que se han de trabajar y comprar; entre tanto que los Excelentísimos
Señores Virrey del reino y Presidente de Quito, se dignen tomar la más oportuna providencia para la
manutención de las Misiones y demás que se establezcan, a cuyo fin se les
dirigirá también con los correspondientes testimonios, las respectivas
representaciones.-
Licenciado Tormaleo.-
Ante mi .– León de la Piedra.– Escribano
Publico de
Cabildo y Real Hacienda.
AH/BC.-Archivo de Historia del Banco Central
–Cuenca.