jueves, 1 de diciembre de 2011

FORJADORES DE UNA CULTURA.




HABLAR DE GUALAQUIZA ES TAMBIÉN HABLAR DE LA NACIÓN SHUAR.
Mucho de ella hablaremos en este BLOGG.

Familia shuar de principios del siglo pasado


         Gualaquiza a ha sido escenario de manifestaciones culturales que parten y hay que reconocerlo desde la época del asiento de esa cultura nativa, la shuar. Cultura que posee su propio lenguaje ancestral y vivo aún, que mantuvo sus costumbres y tradiciones hasta hace poco; y, que hoy trata de rescatar lo poco que queda de ella, luego de una agresiva e intencionada campaña por hacerla desaparecer de la faz de la tierra.

         La nación shuar, máxima expresión cultural de libertad y dignidad, habitan bastas regiones sur orientales de nuestro país, comprendidas entre las cuencas del Zamora el Santiago y el Morona; son un pueblo como pocos, que luchan por su supervivencia y su espacio físico  vital.

         Desde la penetración al territorio amazónico de los denominados capitanes de conquista y los misioneros, a la nación shuar se los ha tenido por gente sin cultura, sin civilización; usados unas veces como objetos de propaganda para obtener réditos económicos, se los ha descrito tan peyorativamente sin examinar a fondo que fueron y son poseedores de una extraordinaria cultura  propia.

         El paternalismo la caridad la imposición de ideas, influenciaron en el nativo drásticamente hasta el punto de cambiar  su mundo y su rumbo.

         Considerados como conejillos de indias por antropólogos antiguos y por misioneros que los describía  con una versión de grupo interesado y acomodado a su modo religioso de pensar; su exagerada forma de mirar al mundo shuar no les permitió  compararlos paralelamente con lo que ocurría en el mundo “civilizado “ de entonces .

         Este mundo “civilizado” de guerras y holocaustos europeos, de la vendetta italiana, los asesinatos en masa etc. Barbaries europeas peores que las supuestas costumbres shuar de pequeñas rencillas tribales, esporádicas reducciones de cabezas de sus enemigos vencidos en  guerra, hechos que no fueron motivo para su extinción; cuando en Europa se exterminaba naciones completas que hoy ya no existen.

         La utilización del shuar como propaganda misionera para atraer bienes materiales a la congregación si fue denunciado por propios misioneros como nada cristiano y civilizado, son acaso páginas grises en esta historia.
        
         Pese a toda la cultura shuar sobrevive, esperemos que sus auténticos hijos, se den cuenta el valor y la importancia de su cultura y traten de alguna manera de rescatar sus valores, especialmente los relacionados con su folklore, su artesanía, su gastronomía, su medicina natural entre otros, alejándose de costumbres ancestrales negativas.

         En el mundo mestizo la cultura como tal es un poco esquiva, si bien hay bastante formación académica, la cultura propia  aún es incipiente, pero dado el desarrollo local en el campo educativo, no tardará el pueblo en expresar su cultura en sus muchas manifestaciones como son el arte, la literatura las ciencias etc.


          Gualaquiza debería sacar mucho provecho teniendo  en su seno una cultura ancestral viva; muchas culturas en el mundo han desaparecido en la bruma de la historia, muchas civilizaciones se han extinguido pese a su poderío, en nuestro país ya no existen algunas culturas nativas  de las que tanto habla la historia.

         Cuidemos las que aún quedan, apoyemos a ellas como un patrimonio cultural vivo de nuestro País.

La cultura shuar necesita capacitación entre otros conocimientos, de legislación nacional, necesitan conocer sus derechos y necesitan saber que el derecho ajeno debe ser respetado acorde a la ley nacional.

          El conocimiento del mundo mestizo en este campo del derecho capacitará al shuar a convivir mejor con los colonos del cantón y muy en especial a saber convivir con los de su propia nación, hoy más confundidos que antes, tratan de reivindicar derechos ancestrales pero de maneras violentas y muy alejadas a la realidad jurídica del país.

          Ellos deben comprender que son ecuatorianos como todos nosotros y que la Ley manda, prohíbe o permite a todos los habitantes de país sin exclusión de persona o etnia alguna; y que tenemos como todos una Constitución y leyes para todos sin discriminación de ninguna naturaleza; que el shuar tiene derechos y obligaciones iguales a la que todos los ecuatorianos las tenemos.
        
         Que respetándose ellos mismos aprenderán a respetar a todos  los demás, y serán más respetados por la sociedad mestiza.
        
         Que sus leyes y costumbres ancestrales que no se enmarquen dentro del ordenamiento jurídico nacional, están prohibidas, y son estas leyes y costumbres atávicas que se suponían ya superadas las que están acabando con la unidad de su pueblo, elemento básico para su supervivencia.  

         Hoy, y hay que decirlo, la población mestiza y nativa de Gualaquiza se va globalizado; mucho de lo que tenemos es importado de fuera de nuestro solar , la música, la pizza, la religión, la moda, karaokes, discotecas etc.  nos viene de fuera, y no siempre lo bueno; y, lo peor es casi inevitable, ya nos es casi imposible  forjar una propia cultura.
                                   
         Retomemos el amor a lo nuestro, amemos la amazonia, su encanto natural, y su inestimable riqueza natural.
 FDA.