Para 1852, Gualaquiza empieza a cobrar interés;
formando parte del recién creado Cantón de Gualaceo, y como una de sus parroquias
conjuntamente con el Rosario; inicia su vida política gracias al decreto del Presidente José
María Urbina. Al ser parroquia de un cantón de la provincia de Cuenca,
como así se denominó; fue su Obispo, Fray Manuel Plaza, quién decide visitar su
diócesis, poniendo especial interés en el oriente azuayo y sus nativos.
De
esta manera ingresa al valle de sombras
y de paganismo; anciano ya, este prelado llega a Gualaquiza
el 7de noviembre de 1852.
En su larga carta (9 de abril de 1853) Fray
Manuel Plaza explica al Gobierno de ese entonces su entrada a Gualaquiza,
describe su gente, sus productos y en
especial el peligro de que peruanos tomen posesión de estos vastos y fértiles
valles.
Este
ingreso del Obispo Plaza, intereso a muchos colonos especialmente ciudadanos
adinerados de Cuenca, que veían en estas
tierras un futuro prometedor, especialmente para la siembra de productos que la
industria de Cuenca requería como algodón, tabaco, paja toquilla, cacao, café
etc.
En
estas entradas de hacendados cuencanos,
traen mano de obra indígena en cantidades considerables especialmente de
Gualaceo, Sigsig, San Bartolomé, Jima, Ludo etc. para que sirvan de
trabajadores de sus entables.
Durante
varias décadas estos peones permanecían en Gualaquiza durante ciertas épocas
del año como son de siembra y de cosecha; hasta que se fueron afincando cerca
del lugar en donde trabajaban.
Cuando
por la década de 1930, los grandes hacendados deciden abandonar sus entables,
muchos de ellos dejan vendiendo las propiedades a sus antiguos peones, los que
deciden quedarse para siempre en este Cantón, primero viven en sus propias
haciendas, luego muchos de ellos se trasladan a vivir en poblados como El
Rosario y luego en Gualaquiza, formando ya pueblos.
La
vida en el pueblo de los primeros colonos, nos ha sido descrito por el
Misionero Miguel Allioni en 1910 (25.08.
1910 Relaciones etnográficas); sus viviendas y sus costumbres.
Vasta leer a este misionero para darnos una idea de las costumbres y
forma de vida de los primeros colonos Gualaquicences.
Su modo de vestir fue típicamente
quichua, como se ve en la foto adjunta,
del indígena Juan Coronel, tomada por E. Festa. (Foto Misión Salesiana).
FDA.
JUAN
CORONEL
Apoyo y
guía de los primeros misioneros.
Falleció
el 25 de septiembre de 1923.
Archivo Salesiano.
Para 1852, Gualaquiza empieza a cobrar interés;
formando parte del recién creado Cantón de Gualaceo, y como una de sus parroquias
conjuntamente con el Rosario; inicia su vida política gracias al decreto del Presidente José
María Urbina. Al ser parroquia de un cantón de la provincia de Cuenca,
como así se denominó; fue su Obispo, Fray Manuel Plaza, quién decide visitar su
diócesis, poniendo especial interés en el oriente azuayo y sus nativos.
De
esta manera ingresa al valle de sombras
y de paganismo; anciano ya, este prelado llega a Gualaquiza
el 7de noviembre de 1852.