viernes, 17 de febrero de 2012


EL SIGSIG- PASO OBLIGADO A GUALAQUIZA.


El Sigsig, una villa muy bonita- lo escribía el misionero Antonio Guerriero en 1969, y en su Obra- Un Gran Pionero-,bonita y hospitalaria en un apacible valle, surcado por el Río Santa Barbara, recostada al pie del lado occidental de la gran Cordillera del Matanga.

Desde allí penetrabase a la región de Gualaquiza, siendo en ese entonces el paso obligado de los Misioneros Salesianos.

El Sigsig, ha sido un pueblo cien por cien salesiano.

Allí, el 17 de agosto de 1903  se colocó la primera piedra del santuario en honor de María Auxiliadora; allí el 20 de enero de 1909 se bendijo la casa construida, en gran parte, con la colaboración de todos los sigseños, sirviendo de residencia del Vicario Apostólico y de Noviciado; allí el 24 de mayo de 1963 tuvo lugar la solemne coronación Arquidiocesana de María Auxiliadora; allí se consagró todo el cantón a la Reina Coronada, siendo el alma de la organización el P. José Aguirre.

Es cierto que , por nuevas circunstancias la Comunidad Salesiana ha cesado en su actividad, sin embargo, el Sigsig seguirá siendo la villa predilecta de María Auxiliadora.

P. Antonio Guerriero S.D.B. -  Sept- 1969-Un Gran Pionero.




Siguiendo la huella del misionero, poniendo la confianza en el Auxilio de la Madre de Dios, los sigseños trasmontaron la cordillera del Matanga y  desde su cumbre pudieron ver su tierra prometida.
No se equivocaron, la región de Gualaquiza acogió y acoge un gran porcentaje de hijos del Sigsig, que trajeron en su bagaje  las semillas del trabajo  y la fe.