jueves, 15 de diciembre de 2011

EL COLONO





                                    uNA RELIGIOSA  Y LA ESPOSA DE JUAN cORONEL LE PRODIGAN CUIDADOS  SUS ÚLTIMOS DÍAS.


el colono que ya se ha hecho al ambiente, descuaja el bosque a golpe de hacha, y baña con su sudor la tierra en la que mañana edificará su ancho, para vivir honradamente con su familia.

Cultiva en poco tiempo (4 meses) las primeras huertas que le darán lo necesario para el comienzo de sus labores agrícolas; formará potreros para su ganado; y, la selva hosca y temerosa de ayer se ha transformado en una alegre parcela bañada por el sol tropical que le da calor y vida.

                Es dueño satisfecho de su obra, que descansa al ver que sus sembríos  día a día crecen y luego fructifican por la acción de la persistente humedad de la floresta, con la lluvia mañanera, con la tenuidad de la neblina que preside casi siempre a la salida del sol  . 
 Dr. Tomás Vega Toral